sábado, 20 de marzo de 2010

11:25 Mi solución

Cuántas veces has sentido que tu vida no podría ser peor y que algo te está hundiendo cada vez más. No encuentras solución y las cosas no te podrían ir peor, porque ese problema ocupa toda tu vida. Al final eso que te impide seguir de algún modo adelante, no te permite estar una hora seguida sin pensar en ello y, cada vez que vuelve a pasar por tu mente lo único que te provoca es más confusión...

Sin saber cómo, no puedes evitarlo. Quisieras estar bien, que fuera diferente. Pero al mismo tiempo a una parte de ti le gusta considerar los diferentes posibles medios para llegar a una conclusión final que, curiosamente, parece siempre ser la misma, y te lleva continuamente a las mismas preguntas y al típico "por qué tiene que ser todo tan difícil" . Tiene punto de partida pero no de llegada.

Volverás a pasar por el mismo estúpido camino sin pensar que por ahí ya has estado más de una vez y que por lo tanto, es inútil seguir en esa dirección. Pero en ese momento... qué más da. No te importa, te aferrarás a ello y no razonarás. Quieres una conclusión que te agrade, y la quieres ya.

Pero es que realmente conoces todas tus opciones...?

No hay comentarios:

Publicar un comentario